Timaná es una de las poblaciones más antiguas de Colombia,
colonizada por los españoles en diciembre de 1538, liderado por el general
Pedro de Añasco quien además fuera fundador de muchos municipios del país.
Según los cronistas castellanos Herrera y Fray Pedro Simón,
el origen del municipio de Timaná corresponde a la existencia en esta zona, de
la tribu de los indios Timanaes, Yalcones y Apiramas, bajo el mando de los
Caciques Inando, Pionza, Añolongo, Meco, Timanco y La Gaitana.
La historia dice que cuando este territorio fue invadido por
los colonizadores españoles, sus habitantes -indígenas- se rebelaron de tal
manera que se formó una de las guerras más fuertes de la conquista Euro
centrista; esta subversión fue encabezada por Timanco, un cacique guerrero,
hijo de la líder de la comunidad: la cacica Gaitana. Esta comunidad indígena
era una de las más fuertes de la zona y se caracterizaban por su unión y
trabajo; por ello la rebelión ante el sometimiento español no se hizo esperar.
Finalmente Timanco seria capturado por los invasores
centrales y quemado vivo delante de su pueblo como muestra de supremacía y
superioridad, lo que desataría la ira de su madre quien atacada por el hecho,
se volcaría junto con sus hermanos sobre los asesinos, capturando al general.
Quien pagaría de peor forma los abusos que había cometido: fue arrastrado y
presentado por todo el pueblo como trofeo de guerra; posteriormente le sacarían
los ojos y seria degollado por la propia Gaitana, quien con una mano en alto
agarrando la cabeza de Añasco como símbolo de victoria estamparía la imagen de
pujanza de las personas de Timaná que aún se mantiene en la actualidad como
orgullo nacional.